sábado, 18 de julio de 2009

Paranoid

"Steven Kaplan, director del Centro para la Investigación de Vampiros, en Queens, Nueva York, declaró que había detectado a un grupo de seguidores de Ozzy Osbourne, que formaron un culto vampirista y bebían sangre" .


"La segunda experiencia resultó mucho más interesante, aunque estemos en desacuerdo con toda clase de experimentación que, como ésta, provoque daño a especies vivas. (...) Se eligieron grupos integrados por petunias, calabazas y caléndulas. El primero de ellos escuchó música clásica durante ocho semanas. Los resultados fueron sorprendentes. No sólo crecieron más de lo habitual, sino que desviaron sus tallos en dirección a los altavoces. Una de las calabazas llegó a enroscarse amorosamente alrededor del bafle, como si quisiera abrazarlo. Sin ninguna duda, estaban demostrando su sensibilidad ante Bach, Schubert, Brahms, etc. Por el contrario, el resultado obtenido con el segundo grupo, sometido al rock, fue calamitoso. Durante los primeros siete días, se les hizo escuchar material grabado con temas de Pink Floyd, Yes y otras bandas de rock sinfónico, sin obtener reacciones definidas. Para la segunda semana, se seleccionaron estilos de rock más duro. Varias horas diarias de Jimmy [sic] Hendrix y Led Zeppelin, mataron a las caléndulas al cado de diez días y enloquecieron a las petunias, las que, durante el primer período, crecieron desmesuradamente altas, desarrollando hojas excesivamente pequeñas. Las calabazas se mostraron más precavidas, intentando alejarse en dirección contraria a los altavoces".

"Lo que voy a confesar en este momento, nadie lo creerá y pensará que es ciencia y ficción: Cuando se termina el master de una grabación, esa matriz es llevada a una sala secreta a la que el público no puede tener acceso. Es colocada sobre un altar orientado hacia el norte, con un círculo dibujado en el suelo. Trece personas, especialmente seleccionadas, invocan al *Colban*. Imponen sus manos y llaman a los demonios, ordenando a sus *príncipes* para que aparezcan. Se realiza la invocación a *Rija*, príncipe del satanismo, para que ordene a los demonios para que vayan con cada disco o cassette hecho desde ese master. Este ritual se efectúa con cada disco de las grandes compañías; de ahí la propagación y el éxito mundial del rock (...). Esa música no es producida para hacer dinero, pues *ellos* no tienen necesidades económicas, ya que dominan muchos mercados: ¡son los dueños de todo el dinero!. *Ellos* lo producen para controlar la mente de las personas".

Fernando Salazar Bañol: "La cara oculta del rock" (de largo, el libro más absurdo con el que jamás se hayan topado los miembros de Mondo Cane. Que se encuentran muy preocupados, por cierto, porque han descubierto estas terribles realidades recién llegados de un megaconcierto de Johnny Hallyday que ha anulado sus ya de por sí inexistentes conciencias y matado la planta que tenían en el balcón de la oficina)

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