miércoles, 9 de abril de 2008

Oligarquía y caciquismo

Tanto tiempo ha transcurrido desde que la redacción de Mondo Cane no se pasara por este blog con el que sus componentes aportan sus migajas de genialidad al mundo contemporáneo que algunos de nuestros fieles y sabios lectores habían comenzado ya a redactar nuestro obituario.

Craso error, porque siempre se van los mejores y, en consecuencia, la parca no nos ha tocado a nosotros, sino a Charlton Heston y a Rafael Azcona, ese único lector potencial de nuestro libro. Su viaje a Solaris nos ha sumido en un estado anímico lamentable del que intentamos reponernos entre tantos acontecimientos que, cual serial decimonónico, se han ido precipitando ajetreadamente estos días. Haciendo memoria, recordamos remotamente cómo nuestro agónico libro un buen día cobró vida propia y cual (pos, por supuesto)moderno Frankenstein se separó de sus creadores y en pleno ataque naked lunch comenzó a respirar por su cuenta, prolongó y recortó sus páginas sin contar con nosotros y duerme en estos momentos en unos anaqueles interminables y repletos de manuscritos de Filmoteca Española, en una posición que no deja de recordarnos al embalado de bienes de Xanadú o mismamente al Arca de la Alianza en la película que la lanzó a la fama. El funcionariado nos aseguró que estará en la calle a final de año, lo que en su koiné privada quiere decir que se publicará, si acompaña la suerte, allá por 2011. Calcapeitos desapareció dos días de la redacción, también, y a su regreso nos dijo que venía de contemplar con gran interés el homenaje que se había tributado a Millán Astray en La Coruña, aunque no nos lo creímos y suponemos más bien que se entrampó con alguna destrozona como muy lejos en Cuatro Caminos. Y al mismo tiempo, Ventoleras cree recordar que saldamos varias conferencias por esas aulas universitarias de nuestra Piel de Toro. Recordamos una rodeados de gente muy simpática allá por Polaris Wourld, donde no vimos ningún Salzillo pero sí nos encontramos con amiguetes y nos pusimos hasta las pencas de comer y privar, y otra impartida en el Aula Magna de la Universidad de Salamanca que, imitando a nuestro modélico antecesor en la tribuna, el licenciado Pirracas concluyó con un viril grito de ¡Viva la muerte! que desgraciadamente quedó ahogado por los aplausos de la muchachada. Motivados no por la excelencia de la disertación sino básicamente porque Calcapeitos, previamente, había esbozado unos pequeños pasos del Chiki-chiki que enloquecieron al personal y que, viendo el ambiente que se respiraba en charroland en aquellos días preprocesionales, estuvieron cerca de organizar algo similar a lo sucedido en el video de aquí abajo. Y es que ya lo anunciamos en su día: el erial universitario no estaba preparado para la llegada de Mondo Cane a sus aulas. Que no digan que no les avisamos.


Y en fin, estimados lectores, que la entrega de nuestro manuscrito nos ha dejado con un vacío existencial en el que creemos vislumbrar todo el angst del mundo contemporáneo. O sea que nos vamos a ver I'm not there, que no hemos tenido tiempo todavía de hacerlo. Les dejamos con esta fascinante frase de Pío Baroja que encontramos cuando leímos el otro día por enésima vez Los pilotos de altura: "después un cura, pequeñito y redondo como un huevo, con una cara como otro huevo y dos ojos como dos huevos, cantó canciones vascas apoyándose con las dos manos en un paraguas". Para que luego digan de su falta de riqueza a la hora de utilizar el adjetivo. Menos mal que nos queda don Pío para estos momentos de flojera.

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