jueves, 6 de septiembre de 2007

Gerturik daukagu odola

La redacción de Mondo Cane acaba de pasar unos días en Vascongadas. El documento gráfico lo atestigua: ahí tienen a uno de nuestros redactores, el licenciado Pirracas, velando en montañas nevadas nuestra sacrosanta bandera y dispuesto a entregar por ella hasta la última gota de su sangre si fuera menester. Cual gudari de Aguirre en Santoña, o ansí.


Más o menos gratos han resultado estos días pasados en la fidelissima Vardulia releyendo a Ramón y a Jardiel Poncela. Incluso hemos podido remojarnos fugazmente la rabadilla en la playa de la Concha, asunto sumamente placentero pese al desasosiego que sentimos durante un breve instante. Y es que en refocilgando nuestros cuerpos en la arena (que no en una señorita, que ya se sabe que por allí lo del yantar carnal, si no es con carnet de PNV y/o plan matrimonial quinquenal a la vista, no es asunto baladí) tuvimos la desgracia de encontrarnos de bruces con una señora mayor en bikini que resultó ser una antigua profesora de Matemáticas de nuestros tiempos de la E.G.B. Señora con una notable disfunción mental que le llevó a terminar ejerciendo años después de mamporrera con un señor cura muy feo y de infausto recuerdo. Ay.
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En fin, que entre tanto ajetreo veraniego hemos podido atender también al motivo fundamental de nuestro viaje, que era comprobar que la normalización política de la vida del país es un hecho que ha superado incluso el fracaso del proceso de pax romana (y las conquistas del Islam, añadirá alguno). Sólo a ello cabe achacar varios factores que enumeramos a continuación:
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1. Nuestro primo el pelotari, bautizado anteriormente como "Kabrrréritzó" por el comentarista de la ETB, ya es denominado "Kabrréritzó", esto es, con dos erres en lugar de las tres anteriores.
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2. Localizamos en la PNV Official Library, esto es, el centro pseudocultarrl Koldo Mitxelenis, ¡Rojo y negro!, esa película-manifiesto del Falangismo hedillista que parece haber sido realizada por un esquizofrénico y montada por un paciente de transtorno bipolar y que supuso una apasionante contrafigura política a la no menos fascinante Raza. Y sobre todo, que nos ha dado una hora y cuarto de gran satisfacción y nos dará toda una vida de aún más grato recuerdo. Aunque este apartado 2), desde hace unas horas, hemos comenzado a pensar que se debe no a la mencionada normalización sino a la filtración de un topo en las hordas sabinianas. Sólo así se explicaría que la película, que en su día se vendió como complemento a un libro y sin ningún tipo de portada ni funda, se encuentre en un estuche con una carátula amorosamente realizada, a mano y en la clandestinidad, por algún minucioso funcionario del KM. Objeto artesanal que hemos asociado, de manera subliminal, a esas banderas bicolores con pollo incluido que elaboraban las señoritas falangistas en los talleres clandestinos madrileños durante nuestra entrañable contienda civil y que hemos admirado en repetidas ocasiones en el Museo del Ejército. Qué cosas. Desde aquí, Mondo Cane quiere expresar su respeto y su gratitud a este quintacolumnista donostiarra que actúa en las sombras.
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y 3. Last but not least. El domingo acudimos, of course, a las regatas de traineras celebradas en el incomparable marco incomparable. Y caminando hacia el puerto de la localidad cantábrica, hétenos aquí que nos encontramos cercados por una veintena de personas con unas pancartas que decían algo sobre unos penales decimonónicos en los que, cual Pedro Luis de Gálvez en el Correccional de Santa Rita, agonizan diversos luchadores de la causa vasca. En este inquietante y amenazador momento, un señor muy serio y con bigote alla Jon Idígoras, nos asaltó para entregarnos un pasquín en el que, según nos explicó en un poco fluido vascongado, se hablaba de los pastoriles penares de uno de ellos. Y aquí viene el hecho normalizador, porque nuestro colaborador el doctor Ventoleras espetó al susodicho muy elegantemente un "mire, es que la verdad nos la sopla el señor ése", quedando tamaña provocación ante nuestra maravilla sin respuesta ni agresión alguna. Ah, en el 84 estas cosas no pasaban...
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Y rezumando vasquismo nos hemos puesto en marcha nuevamente hacia Lavapiés, ese lugar, deteniéndonos a echar un refrigerio y su correspondiente truja en el Azor, como bien saben Vds. varado desde hace unos años al pie de la Nacional 1 a su paso por un trasunto del Bates Motel que se encuentra a las afueras de Burgos. Desde esta popular web, denunciamos el lamentable mal estado de conservación del mismo. Y es que en este país no hay respeto por nuestro patrimonio, carajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese inefable encuentro 'Sports Illustrated' en las finísimas arenas de la Concha habrá sido sin duda tan chic que parece más bien un glamouroso adelanto del inminente y magno acontecimiento cinematográfico que -esperamos- será glosado en breves fechas como se merece por el licenciado Pirracas, el doctor Ventoleras y, sobre todo, estimado amigo, usted mismo.

Saludos desde las entrañas mismas del vasquismo.